miércoles, 15 de junio de 2011

Mensajes subliminales

Ayer vi que por fin están arreglando las aceras de la Avda. Argentina, estaban sacando los antiguos pastelones  y reemplazándolos por unos nuevos, al observar a los trabajadores, uno en particular me llamó la atención de sobremanera, tenía un plumón en la mano mientras escribia al reverso de una de las palmetas algo parecido a...

-Guatón feo Conch....


Quien imaginaria que bajo nuestros pies hay mensajes de descarga, inimaginables, ¿le servirá de algo desahogarse de esa manera?

Me parece original e intrigante... tendrán todos los nuevos adoquines un mensaje al reverso...

viernes, 1 de abril de 2011

¿A quien espera?

¿A quien espera? by cami pazs
¿A quien espera?, a photo by cami pazs on Flickr.

Espero no se moleste caballero, es que no me resistí, no pude evitar velo y preguntarme... ¿A quién espera? Tal vez solo a los rayos matutinos... o a su amada de tiempos ya idos

sábado, 19 de marzo de 2011

¿Cuánto viven las mariposas?

Me quedé mirando mis acuarelas, las mariposas que pinté en mi pared, y desee con vehemencia ser una "lepidoptera", libre, de colores, sin pensar en articulaciones osteofemorales, acetábulos ni hemorragias periventriculares…


Pero… ¿Cuánto viven? Dos a tres semanas, para ellas una vida entera, y con eso les basta

domingo, 12 de diciembre de 2010

Seis cosas imposibles antes de cada desayuno.

En Alicia en el país de las maravillas, historia que me dejo “pelando el cable” varios días de la misma semana, lo que favorablemente (o desgraciadamente) fue disminuyendo en intensidad a medida que avanzaba el tiempo. Y tal como toda buena historia que se digne de tal, hay una frase que se quedó alojada en mi cabeza, “hay que creer en seis cosas imposibles antes de desayunar”, la verdad yo no desayuno y por eso finalmente, como el efecto demencial, la frase se quedó sin que la ejercitara, seis cosas imposibles…

Dicen que es la comida más importante del día y cómo me la salto olímpicamente, he omitido a la vez un ejercicio de alimentación mental, seis cosas imposibles puede sonar tan loco como sensato.

Nuestro entorno la mayoría de las veces nos impulsa a ser prácticos, rápidos, metódicos, dejando que nuestro instinto creativo-soñador pase a segundo plano, tercero, o vigésimo noveno, donde en pensar en cosas que no pueden pasar no tiene cabida, a menos que sean cosas que puedan generar dinero, como que un conejo reparta huevos, o que un montón de renos voladores arrastren volando a un adulto mayor con problemas de obesidad abdominal, que es lo suficientemente ágil como para entrar por la chimenea de una casa y dar regalos sin recibir un pago con una tarjeta de crédito o débito, dado que la mayoría de los abuelitos con esas características físicas estaría en su casa, con movilidad reducida y una pensión escasa, que solo le alcanza para vivir. Viéndolo de lado práctico suena sumamente triste, es por eso que tanta gente tiene depresión, estrés y colon irritable.

Mi estomago empieza a rugir pero antes pienso que sería divertido:

1)      Viajar a la universidad en la bicicleta de E.T.
2)      Que llueva de abajo hacia arriba
3)      Que las nubes tengan sabor a algodón de azúcar
4)      Que mi perro hable francés
5)      Un chicle que afine la voz
6)      Unas pantuflas mágicas para viajar en el tiempo.
Mientras miro con alegría mi tazón con cereales y yogurt me quedó pensando en lo agradable de la sensación de despegar unos segundos del piso y que la vida no se resume solo en acciones y pensamientos útiles. La mayoría las cosas simples (llamado por los amargados como inútiles) son lo que nos logran sacar la sonrisa más amplia.

Hay que recordar que: siempre es antes del próximo desayuno, no hay hora específica para soñar un rato.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Estar LOCO...

... no es estar deshecho
ni albergar un oscuro secreto
es ser como tú o como yo 
pero amplificado.








Sacado de por ahi...

sábado, 27 de noviembre de 2010

COLORES


Quiero mi vida llena de colores







Gracias a toda esa gente que la hace una maravillosa taza llena de matices...

sábado, 20 de noviembre de 2010

Agradezco vivir… en mi pueblo

En dos horas me sentí más aplastada, apurada, abrumada, mirada con más desprecio, que como en dos meses.

Razón: fui a Santiago, Capital de Chile y de unas cuantas cosas más.

Vivir el metro de Santiago en su hora pick es algo impactante no sólo a la vista sino también, porque eres aplastada, mechoneada antes y despues del cierre de puertas que te anuncia una ruda voz femenina por el parlante, y porque si te disculpas dejas al descubierto lo provianciana que eres.

Y cuando perece que esta todo más calmado, no falta el chiste que se sube a tu vagón, alguna peruana hablando a mil por hora, o tal vez un hombre sudado, con una selva bajo la axila que deja al descubierto al levantar el brazo para sujetarse, y que generosamente regala su olor que no es precisamente parecido al perfume de las rosas.

Por eso no cambio mi metro-tren que puede pasar con frecuencia cada mil horas, pero en el que al subir puedes tranquilamente conversar con alguna señora, caballero, etc que encuentres desprevenido, la gente es un poco más aseada, pero por sobre todo, creo que agradezco que no me mren feo por el simple hecho de ser amable.